Se denomina transformador a un dispositivo eléctrico que permite aumentar o disminuir la tensión en un circuito eléctrico de corriente alterna, manteniendo la potencia. La potencia
que ingresa al equipo, en el caso de un transformador ideal (esto es,
sin pérdidas), es igual a la que se obtiene a la salida. Las máquinas
reales presentan un pequeño porcentaje de pérdidas, dependiendo de su
diseño y tamaño, entre otros factores.
Tipos:
Transformador monofásico ideal.
Transformador de núcleo laminado mostrando el borde de las laminaciones en la parte superior de la unidad.
Transformador de tres fases.
Un transformador con PCB, como refrigerante
Transformador Flyback moderno.
Tres transformadores de corriente: De izquierda a derecha: De 150/5Amperes, 200/5Amperes, 300/5Amperes
Pequeño transformador con núcleo toroidal.
Transformador de grano orientado.
martes, 24 de noviembre de 2015
martes, 3 de noviembre de 2015
Intensidad de la Coriente Eléctrica
Intensidad de corriente eléctrica
La intensidad de corriente es la cantidad de carga eléctrica que pasa a
través del conductor por unidad de tiempo (por segundo), por lo tanto el valor
de la intensidad instantánea.
Si la intensidad permanece constante, utilizando incrementos finitos de
tiempo. Si por el contrario la intensidad es variable la fórmula anterior nos
dará el valor de la intensidad media en el intervalo de tiempo considerado.
La
unidad de intensidad de corriente en el Sistema internacional de unidades es el
amperio.
La intensidad de corriente y el cuerpo humano
Los daños causados por una descarga eléctrica dependen de la intensidad
de corriente que circula por el cuerpo. Según la ley de Ohm (I = (VA - VB)/R.
Cuando circula la corriente eléctrica, existe un flujo de cargas. En el caso de
un circuito eléctrico, los electrones se desplazan desde un borne del generador
hasta el otro (un borne es cada uno de los polos de un generador).
Para cuantificar el número de cargas que circulan en la unidad de tiempo
se utiliza una magnitud denominada intensidad de corriente. La intensidad de corriente
(I) es la cantidad de carga eléctrica que atraviesa un conductor en un tiempo
determinado.
Expresión matemática
La expresión matemática de la intensidad de la corriente se expresa
mediante la fórmula:
I = Q t La unidad de la intensidad de corriente en el Sistema
Internacional es el ampere (A): un ampere corresponde a la intensidad de
corriente que circula por un conductor cuando por este pasa una carga de un
coulomb (C) en cada segundo (s).
Como el ampere es una unidad muy grande, para expresar el valor de la
corriente que circula por un conductor se utilizan muy a menudo submúltiplos de
él: Miliampere: 1 mA = 10-3 A. Microampere: 1 μA = 10-6 A.
Las intensidades típicas que recorren los aparatos eléctricos utilizados
en los hogares son de unos pocos miliampere.
Para medir la intensidad de
corriente se utiliza un aparato llamado amperímetro.
Cómo se mide
Se mide con un galvanómetro que, calibrado en amperr, se llama
amperímetro y en el circuito se coloca en serie con el conductor cuya
intensidad se desea medir. El valor I de la intensidad instantánea será: Si la
intensidad permanece constante, en cuyo caso se denota Im, al utilizar
incrementos finitos de tiempo se puede definir como: Si la intensidad es
variable la fórmula anterior da el valor medio de la intensidad en el intervalo
de tiempo considerado.
lunes, 3 de agosto de 2015
EL UNIVERSO. ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN
El universo se compone de:
Las galaxias:
A gran escala, el universo está formado por galaxias y agrupaciones de
galaxias. Las galaxias son agrupaciones masivas de estrellas, y son las
estructuras más grandes en las que se organiza la materia en el
universo. A través del telescopio se manifiestan como manchas luminosas
de diferentes formas. A la hora de clasificarlas, los científicos
distinguen entre las galaxias del Grupo Local, compuesto por las treinta
galaxias más cercanas y a las que está unida gravitacionalmente nuestra
galaxia (la Vía Láctea), y todas las demás galaxias, a las que llaman
"galaxias exteriores".
Las galaxias están distribuidas por todo el universo y presentan características muy diversas, tanto en lo que respecta a su configuración como a su antigüedad. Las más pequeñas abarcan alrededor de 3.000 millones de estrellas, y las galaxias de mayor tamaño pueden llegar a abarcar más de un billón de astros. Estas últimas pueden tener un diámetro de 170.000 años luz, mientras que las primeras no suelen exceder de los 6.000 años luz.
Además de estrellas y sus astros asociados (planetas, asteroides, etc...), las galaxias contienen también materia interestelar, constituida por polvo y gas en una proporción que varia entre el 1 y el 10% de su masa.
Se estima que el universo puede estar constituido por unos 100.000 millones de galaxias, aunque estas cifras varían en función de los diferentes estudios.
Las galaxias están distribuidas por todo el universo y presentan características muy diversas, tanto en lo que respecta a su configuración como a su antigüedad. Las más pequeñas abarcan alrededor de 3.000 millones de estrellas, y las galaxias de mayor tamaño pueden llegar a abarcar más de un billón de astros. Estas últimas pueden tener un diámetro de 170.000 años luz, mientras que las primeras no suelen exceder de los 6.000 años luz.
Además de estrellas y sus astros asociados (planetas, asteroides, etc...), las galaxias contienen también materia interestelar, constituida por polvo y gas en una proporción que varia entre el 1 y el 10% de su masa.
Se estima que el universo puede estar constituido por unos 100.000 millones de galaxias, aunque estas cifras varían en función de los diferentes estudios.
Formas de galaxias
La creciente potencia de los telescopios, que permite observaciones
cada vez más detalladas de los distintos elementos del universo, ha
hecho posible una clasificación de las galaxias por su forma. Se han
establecido así cuatro tipos distintos: galaxias elípticas, espirales,
espirales barradas e irregulares.
Galaxias elípticas
En forma de elipse o de esferoide, se caracterizan por carecer de una
estructura interna definida y por presentar muy poca materia
interestelar. Se consideran las más antiguas del universo, ya que sus
estrellas son viejas y se encuentran en una fase muy avanzada de su
evolución.
Galaxias espirales
Están constituidas por un núcleo central y dos o más brazos en espiral,
que parten del núcleo. Éste se halla formado por multitud de estrellas y
apenas tiene materia interestelar, mientras que en los brazos abunda la
materia interestelar y hay gran cantidad de estrellas jóvenes, que son
muy brillantes. Alrededor del 75% de las galaxias del universo son de
este tipo.
Galaxia espiral barrada
Es un subtipo de galaxia espiral, caracterizados por la presencia de
una barra central de la que típicamente parten dos brazos espirales.
Este tipo de galaxias constituyen una fracción importante del total de
galaxias espirales. La Vía Láctea es una galaxia espiral barrada.
Galaxias irregulares
Incluyen una gran diversidad de galaxias, cuyas configuraciones no
responden a las tres formas anteriores, aunque tienen en común algunas
características, como la de ser casi todas pequeñas y contener un gran
porcentaje de materia interestelar. Se calcula que son irregulares
alrededor del 5% de las galaxias del universo.
La Vía Láctea
La Vía Láctea es nuestra galaxia. Según las
observaciones, posee una masa de 1012 masas solares y es de tipo espiral
barrada. Con un diámetro medio de unos 100.000 años luz se calcula que
contiene unos 200.000 millones de estrellas, entre las cuales se
encuentra el Sol. La distancia desde el Sol al centro de la galaxia es
de alrededor de 27.700 años luz (8,5 kpc) A simple vista, se observa
como una estela blanquecina de forma elíptica, que se puede distinguir
en las noches despejadas. Lo que no se aprecian son sus brazos
espirales, en uno de los cuales, el llamado brazo de Orión, está situado
nuestro sistema solar, y por tanto la Tierra.
El núcleo central de la galaxia presenta un espesor uniforme en todos sus puntos, salvo en el centro, donde existe un gran abultamiento con un grosor máximo de 16.000 años luz, siendo el grosor medio de unos 6.000 años luz.
Todas las estrellas y la materia interestelar que contiene la Vía Lactea, tanto en el núcleo central como en los brazos, están situadas dentro de un disco de 100.000 años luz de diámetro, que gira lentamente sobre su eje a una velocidad lineal superior a los 216 km/s.
El núcleo central de la galaxia presenta un espesor uniforme en todos sus puntos, salvo en el centro, donde existe un gran abultamiento con un grosor máximo de 16.000 años luz, siendo el grosor medio de unos 6.000 años luz.
Todas las estrellas y la materia interestelar que contiene la Vía Lactea, tanto en el núcleo central como en los brazos, están situadas dentro de un disco de 100.000 años luz de diámetro, que gira lentamente sobre su eje a una velocidad lineal superior a los 216 km/s.
Las constelaciones
Tan sólo 3 galaxias distintas a la nuestra son visibles a simple vista.
Tenemos la Galaxia de Andrómeda, visible desde el Hemisferio Norte; la
Gran nube de Magallanes, y la Pequeña nube de Magallanes, en el
Hemisferio Sur celeste. El resto de las galaxias no son visibles al ojo
desnudo sin ayuda de instrumentos. Sí que lo son, en cambio, las
estrellas que forman parte de la Vía Láctea. Estas estrellas dibujan a
menudo en el cielo figuras reconocibles, que han recibido diversos
nombres en relación con su aspecto. Estos grupos de estrellas de perfil
identificable se conocen con el nombre de constelaciones. La Unión
Astronómica Internacional agrupó oficialmente las estrellas visibles en
88 constelaciones, algunas de ellas muy extensas, como Hidra o la Osa
Mayor, y otras muy pequeñas como Flecha y Triángulo.
Las estrellas
Son los elementos constitutivos más destacados de las galaxias. Las
estrellas son enormes esferas de gas que brillan debido a sus
gigantescas reacciones nucleares. Cuando debido a la fuerza
gravitatoria, la presión y la temperatura del interior de una estrella
es suficientemente intensa, se inicia la fusión nuclear de sus átomos, y
comienzan a emitir una luz roja oscura, que después se mueve hacia el
estado superior, que es en el que está nuestro Sol, para posteriormente,
al modificarse las reacciones nucleares interiores, dilatarse y
finalmente enfriarse.
Al acabarse el hidrógeno, se originan reacciones nucleares de elementos más pesados, más energéticas, que convierten la estrella en una gigante roja. Con el tiempo, ésta vuelve inestable, a la vez que lanza hacia el espacio exterior la mayor parte del material estelar. Este proceso puede durar 100 millones de años, hasta que se agota toda la energía nuclear, y la estrella se contrae por efecto de la gravedad hasta hacerse pequeña y densa, en la forma de enana blanca, azul o marrón. Si la estrella inicial es varias veces más masiva que el Sol, su ciclo puede ser diferente, y en lugar de una gigante, puede convertirse en una supergigante y acabar su vida con una explosión denominada supernova. Estas estrellas pueden acabar como estrellas de neutrones. Tamaños aún mayores de estrellas pueden consumir todo su combustible muy rápidamente, transformándose en una entidad supermasiva llamada agujero negro.
Los Púlsares son fuentes de ondas de radio que emiten con periodos regulares. La palabra Púlsar significa pulsating radio source (fuente de radio pulsante). Se detectan mediante radiotelescopios y se requieren relojes de extraordinaria precisión para detectar sus cambios de ritmo. Los estudios indican que un púlsar es una estrella de neutrones pequeña que gira a gran velocidad. El más conocido está en la Nebulosa del Cangrejo.Su densidad es tan grande que una muestra de cuásar del tamaño de una bola de bolígrafo tendría una masa de cerca de 100.000 toneladas. Su campo magnético, muy intenso, se concentra en un espacio reducido. Esto lo acelera y lo hace emitir gran cantidad de energía en haces de radiación que aquí recibimos como ondas de radio.
La palabra Cuásar es un acrónimo de quasi stellar radio source (fuentes de radio casi estelares). Se identificaron en la década de 1950. Más tarde se vio que mostraban un desplazamiento al rojo más grande que cualquier otro objeto conocido. La causa era el Efecto Doppler, que mueve el espectro hacia el rojo cuando los objetos se alejan. El primer Cuásar estudiado, denominado 3C 273, está a 1.500 millones de años luz de la Tierra. A partir de 1980 se han identificado miles de cuásares, algunos alejándose de nosotros a velocidades del 90% de la de la luz.
Se han descubierto cuásares a 12.000 millones de años luz de la Tierra; prácticamente la edad del Universo. A pesar de las enormes distancias, la energía que llega en algunos casos es muy grande, equivalente la recibida desde miles de galaxias: como ejemplo, el s50014+81 es unas 60.000 veces más brillante que toda la Vía Láctea.
Al acabarse el hidrógeno, se originan reacciones nucleares de elementos más pesados, más energéticas, que convierten la estrella en una gigante roja. Con el tiempo, ésta vuelve inestable, a la vez que lanza hacia el espacio exterior la mayor parte del material estelar. Este proceso puede durar 100 millones de años, hasta que se agota toda la energía nuclear, y la estrella se contrae por efecto de la gravedad hasta hacerse pequeña y densa, en la forma de enana blanca, azul o marrón. Si la estrella inicial es varias veces más masiva que el Sol, su ciclo puede ser diferente, y en lugar de una gigante, puede convertirse en una supergigante y acabar su vida con una explosión denominada supernova. Estas estrellas pueden acabar como estrellas de neutrones. Tamaños aún mayores de estrellas pueden consumir todo su combustible muy rápidamente, transformándose en una entidad supermasiva llamada agujero negro.
Los Púlsares son fuentes de ondas de radio que emiten con periodos regulares. La palabra Púlsar significa pulsating radio source (fuente de radio pulsante). Se detectan mediante radiotelescopios y se requieren relojes de extraordinaria precisión para detectar sus cambios de ritmo. Los estudios indican que un púlsar es una estrella de neutrones pequeña que gira a gran velocidad. El más conocido está en la Nebulosa del Cangrejo.Su densidad es tan grande que una muestra de cuásar del tamaño de una bola de bolígrafo tendría una masa de cerca de 100.000 toneladas. Su campo magnético, muy intenso, se concentra en un espacio reducido. Esto lo acelera y lo hace emitir gran cantidad de energía en haces de radiación que aquí recibimos como ondas de radio.
La palabra Cuásar es un acrónimo de quasi stellar radio source (fuentes de radio casi estelares). Se identificaron en la década de 1950. Más tarde se vio que mostraban un desplazamiento al rojo más grande que cualquier otro objeto conocido. La causa era el Efecto Doppler, que mueve el espectro hacia el rojo cuando los objetos se alejan. El primer Cuásar estudiado, denominado 3C 273, está a 1.500 millones de años luz de la Tierra. A partir de 1980 se han identificado miles de cuásares, algunos alejándose de nosotros a velocidades del 90% de la de la luz.
Se han descubierto cuásares a 12.000 millones de años luz de la Tierra; prácticamente la edad del Universo. A pesar de las enormes distancias, la energía que llega en algunos casos es muy grande, equivalente la recibida desde miles de galaxias: como ejemplo, el s50014+81 es unas 60.000 veces más brillante que toda la Vía Láctea.
Los planetas
Los planetas son cuerpos que giran en torno a una estrella y que, según
la definición de la Unión Astronómica Internacional, deben cumplir
además la condición de haber limpiado su órbita de otros cuerpos rocosos
importantes, y de tener suficiente masa como para que su fuerza de
gravedad genere un cuerpo esférico. En el caso de cuerpos que orbitan
alrededor de una estrella que no cumplan estas características, se habla
de planetas enanos, planetesimales, o asteroides. En nuestro Sistema
Solar hay 8 planetas: Mercurio, Venua,Tierra,Marte,Júpiter,
Saturno,Urano,Neptuno, considerándose desde 2006 a Plúton como un
planeta enano. A finales de 2009, fuera de nuestro Sistema Solar se han
detectado más de 400 planetas extrasolares, pero los avances
tecnológicos están permitiendo que este número crezca a buen ritmo.
Los satélites
Los satélites naturales son astros que giran alrededor de los planetas.
El único satélite natural de la Tierra es la Luna, que es también el
satélite más cercano al Sol. A continuación se enumeran los principales
satélites de los planetas del sistema solar.(Se incluye en el listado a
Plúton)
Plúton)
- Tierra: 1 satélite → Luna
- Marte: 2 satélites → Fobos, Deimos
- Júpiter: 63 satélites → Metis, Adrastea, Amaltea, Tebe,Io, Europa, Ganimedes, Calisto, Leda, Himalia, Lisitea, Elara, Ananké, Carmé, Pasifáe, Sinope...
- Saturno: 59 satélites → Pan, Atlas, Prometeo, Pandora, Epimeteo, Jano, Mimas, Encélado, Tetis, Telesto, Calipso, Dione, Helena,Rea, Titán, Hiperión, Jápeto, Febe...
- Urano: 15 satélites → Cordelia, Ofelia, Bianca, Crésida,Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Belinda, Puck, Miranda,Ariel, Umbriel, Titania, Oberón.
- Neptuno: 8 satélites → Náyade, Talasa, Despina, Galatea, Larisa, Proteo, Tritón, Nereida.
- Plutón: 3 satélites → Caronte, Nix, Hidra
Asteroides y cometas
En aquellas zonas de la órbita de una estrella en las que, por diversos
motivos, no se ha producido la agrupación de la materia inicial en un
único cuerpo dominante o planeta, aparecen los discos de asteroides:
objetos rocosos de muy diversos tamaños que orbitan en grandes
cantidades en torno a la estrella, chocando eventualmente entre sí.
Cuando las rocas tienen diámetros inferiores a 50m se denominan
meteoroides. A consecuencia de las colisiones, algunos asteroides pueden
variar sus órbitas, adoptando trayectorias muy excéntricas que
periódicamente les acercan la estrella. Cuando la composición de estas
rocas es rica en agua u otros elementos volátiles, el acercamiento a la
estrella y su consecuente aumento de temperatura origina que parte de su
masa se evapore y sea arrastrada por el viento solar, creando una larga
cola de material brillante a medida que la roca se acerca a la
estrella. Estos objetos se denominan cometas. En nuestro sistema solar
hay dos grandes discos de asteroides: uno situado entre las órbitas de
Marte y Júpiter, denominado el Cinturón de asteroides, y otro mucho más
tenue y disperso en los límites del sistema solar, a aproximadamente un
año luz de distancia, denominado Nube de Oort.
lunes, 13 de julio de 2015
VIH - SIDA
El virus de la inmunodeficiencia humana causa la
infección por el VIH y el SIDA. El virus ataca el sistema inmunitario. A medida
que el sistema inmunitario se debilita, el cuerpo queda en riesgo de contraer cánceres
e infecciones que pueden ser mortales. Una vez que una persona tiene el virus,
éste permanece dentro del cuerpo de por vida.
Causas
El virus se propaga (transmite) de una persona a otra
de cualquiera de las siguientes maneras:
- A través del contacto sexual: incluido el sexo oral, vaginal y anal.
- A través de la sangre: por transfusiones de sangre (ahora muy infrecuente en los Estados Unidos) o con mucha frecuencia por compartir agujas
- De la madre al hijo: una mujer embarazada puede transmitirle el virus a su feto a través de la circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé por medio de la leche materna.
El virus no se transmite por:
- Contacto casual como un abrazo.
- Mosquitos.
- Participación en deportes.
- Tocar cosas que hayan sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus.
El VIH y la donación de sangre u órganos:
- El VIH no se transmite a una persona que done sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca entran en contacto directo con quienes los reciben. De la misma manera, alguien que dona sangre nunca tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan agujas e instrumentos estériles.
- Sin embargo, el VIH se puede transmitir a la persona que recibe sangre u órganos de un donante infectado. Para reducir este riesgo, los bancos de sangre y los programas de donación de órganos hacen chequeos (exámenes) minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos.
Entre las personas con mayor riesgo de contraer el VIH
están:
- Drogadictos que se inyectan drogas y luego comparten agujas.
- Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron tratamiento contra el virus durante el embarazo.
- Personas involucradas en relaciones sexuales sin protección, especialmente con individuos que tengan otros comportamientos de alto riesgo, que sean VIH positivos o que tengan SIDA.
- Personas que recibieron transfusiones de sangre o hemoderivados entre 1977 y 1985 (antes de que las pruebas de detección para el virus se volvieran una práctica habitual).
- Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de drogas inyectables o el sexo anal).
Después de que el VIH infecta el organismo, el virus
se encuentra en muchos fluidos y tejidos diferentes en el cuerpo:
- Se ha demostrado que únicamente el semen, la sangre, el flujo vaginal y la leche materna le transmiten la infección a otros.
- El virus también se puede encontrar en la saliva, las lágrimas, el tejido del sistema nervioso, el líquido cefalorraquídeo y la sangre.
Síntomas
Los síntomas relacionados con la infección aguda por
VIH (cuando una persona se infecta por primera vez) a menudo son similares a la
gripe y abarcan:
- Diarrea
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Úlceras bucales, incluso infección por hongos (candidiasis)
- Rigidez o dolor muscular
- Sudores fríos
- Erupciones de diferentes tipos
- Dolor de garganta
- Ganglios linfáticos inflamados
Muchas personas no tienen síntomas cuando se les
diagnostica el VIH.
La infección aguda por VIH progresa durante unas
semanas hasta meses para convertirse en una infección por VIH asintomática (sin
síntomas). Esta etapa puede durar 10 años o más. Durante este período, la
persona aún puede transmitir el virus a otras personas.
De no recibir tratamiento, casi todas las personas
infectadas con el VIH contraerán el SIDA. Hay un pequeño grupo de pacientes con
VIH que desarrolla el SIDA muy lentamente o que nunca lo padecen. A estos
individuos se los llama pacientes sin progresión de la enfermedad. Muchos
parecen tener genes que impiden que el virus cause mayor daño a su sistema
inmunitario.
Las personas con SIDA han tenido su sistema
inmunitario dañado por el VIH y están en muy alto riesgo de contraer
infecciones que son infrecuentes en personas con un sistema inmunitario
saludable. Estas infecciones se denominan oportunistas.
Los síntomas comunes son:
- Escalofríos
- Fiebre
- Salpullido
- Sudores (particularmente en la noche)
- Ganglios linfáticos inflamados
- Debilidad
- Pérdida de peso
martes, 30 de junio de 2015
Infecciones de Transmisión Sexual
Las infecciones de transmisión
sexual (ITS) ―también conocidas como enfermedades de transmisión
sexual (ETS),1
y antes como enfermedades venéreas― son un conjunto de afecciones clínicas infectocontagiosas
que se transmiten de persona a persona por medio del contacto sexual que se
produce, casi exclusivamente, durante las relaciones
sexuales, incluido el sexo vaginal, el sexo anal y el sexo oral. Sin embargo,
pueden transmitirse también por uso de jeringas contaminadas o por
contacto con la sangre, y algunas de ellas pueden transmitirse durante el
embarazo o el parto, desde la madre al hijo.2
Gonorrea
Artículo principal: Gonorrea
La gonorrea es una de
las infecciones de transmisión sexual (ITS) más frecuentes. La causante es la
bacteria Neisseria
gonorrhoeae, que puede crecer y multiplicarse fácilmente en
áreas húmedas y tibias del aparato
reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura
de la matriz), el útero (matriz) y las trompas de Falopio (también
llamadas oviductos) en la mujer,
y en la uretra (conducto urinario)
en la mujer y en el hombre. Esta bacteria también puede crecer en la boca, en
la garganta, en los ojos y en el ano.
Síntomas
En la mujer:
- secreción vaginal inusual.
- sangrado vaginal inusual.
- dolor en la parte inferior del abdomen.
La mujer infectada
puede no tener síntomas o presentar ligeras molestias al orinar o flujo.
En el hombre:
- dolor al orinar
- secreción uretral purulenta
En el varón
transcurren dos a tres días después del contacto sexual antes de que se
presenten los síntomas (dolor al orinar, pues sale por la uretra). La gonorrea
y la infección por clamidia pueden ocasionar esterilidad cuando no se
aplica el tratamiento.
La gonorrea predomina
sobre la sífilis y no es menos importante que esta.
Sífilis
Artículo principal: Sífilis
Es una infección de
transmisión sexual ocasionada por la bacteria Treponema
pallidum, microorganismo que necesita un ambiente tibio y húmedo
para sobrevivir, por ejemplo, en las membranas mucosas de los
genitales, la boca y el ano. Se transmite cuando se entra en contacto con las
heridas abiertas de una persona infectada. Esta enfermedad tiene varias etapas:
la primaria, secundaria, la latente y la terciaria (tardía). En la etapa
secundaria es posible contagiarse al tener contacto con la piel de alguien que
tiene una erupción
cutánea en la piel causada por la sífilis.
Síntomas
Si no es tratada a
tiempo la enfermedad atraviesa cuatro etapas:
- Etapa primaria: el primer síntoma es una llaga en la parte del cuerpo que entró en contacto con la bacteria. Estos síntomas son difíciles de detectar porque por lo general no causan dolor, y en ocasiones ocurren en el interior del cuerpo. Una persona que no ha sido tratada puede infectar a otras durante esta etapa.
- Etapa secundaria: surge alrededor de tres a seis semanas después de que aparece la llaga. Aparecerá una erupción en todo el cuerpo, en las palmas de las manos, en las plantas de los pies o en alguna otra zona. Otros síntomas posibles son: fiebre leve, inflamación de los ganglios linfáticos y pérdida del cabello.
- Etapa latente: si no es diagnosticada ni tratada durante mucho tiempo, la sífilis entra en una etapa latente, en la que no hay síntomas notables y la persona infectada no puede contagiar a otras. Sin embargo, una tercera parte de las personas que están en esta etapa empeoran y pasan a la etapa terciaria de la sífilis.
- Etapa terciaria (tardía): esta etapa puede causar serios problemas como, por ejemplo, trastornos mentales, ceguera, anomalías cardíacas y trastornos neurológicos. En esta etapa, la persona infectada ya no puede transmitir la bacteria a otras personas, pero continúa en un periodo indefinido de deterioro.
Papiloma
humano
Artículo principal: Virus
del papiloma humano
Es una enfermedad
infecciosa causada por el VPH
(virus
del papiloma humano). Se transmite principalmente por vía sexual,
aunque puede contagiarse también en piscinas, baños y saunas[cita requerida].
Se presenta en la piel de las zonas genitales en forma de verrugas. Las lesiones son
apreciables a simple vista o se pueden diagnosticar por observación de tejidos
con un microscopio.
Síntomas
Algunos de los
síntomas más importantes que sugieren la presencia de virus del papiloma humano
son irritaciones constantes en la entrada de la vagina con ardor y sensación de
quemadura durante las relaciones sexuales (se denomina vulvodinia), pequeñas verrugas en el área ano-genital: cérvix, vagina, vulva y uretra (en mujeres) y pene, uretra y escroto (en varones).
Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas sí visibles), en
número y en tamaño, por lo que se necesita un especialista para su diagnóstico.
Aparecen alteraciones en el Papanicolaou,
lo que refleja que
en el cuello del útero hay lesiones escamosas intraepiteliales (zonas
infectadas por VPH que pueden provocar cáncer).
VIH
Artículo
principal: Sida
Véase
también: VIH
El virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH) es
responsable del síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (sida)
y ataca a los linfocitos T-4, que forman parte fundamental del
sistema inmunitario del ser humano. Como consecuencia, disminuye la capacidad
de respuesta del organismo para hacer frente a infecciones oportunistas originadas por virus, bacterias, protozoos, hongos y otros tipos
de infecciones.3
La causa más frecuente de muerte entre las personas
que contraen el VIH es la neumonía por Pneumocystis jiroveci, aunque también es
elevada la incidencia de ciertos tipos de cáncer como los linfomas de células B (linfoma
no Hodgkin) y el sarcoma de Kaposi. También son comunes las
complicaciones neurológicas, la pérdida de peso y el deterioro físico del
paciente. La mortalidad disminuyó mucho con el invento de los medicamentos antirretrovirales.
El VIH se puede transmitir por vía sexual (vaginal o
anal) mediante el intercambio de fluidos vaginales o rectales o semen, así como
mediante el contacto con el líquido preeyaculatorio
durante las prácticas sexuales o por transfusiones de sangre. Una madre infectada
con VIH también puede infectar al niño durante el embarazo
mediante la placenta
o durante el parto
y la lactancia,
aunque existen tratamientos para evitarlo. Tras la infección, pueden pasar
hasta 10 años para que se diagnostique el sida, que es cuando el sistema
inmunitario está gravemente dañado y no es capaz de responder efectivamente a
las infecciones oportunistas.3
Es muy importante destacar que una persona infectada
por el VIH puede o no desarrollar el sida. Muchos pacientes que han sido
diagnosticados seropositivos frente al VIH pasan largos periodos de tiempo sin
desarrollar inmunodeficiencia y es una condición que se puede sobrellevar. La
condición de sida no es permanente.
Síntomas
Los síntomas del sida en los adolescentes pueden ser
los mismos que en los niños y también pueden parecerse más a los síntomas que
se presentan a menudo en los adultos con el síndrome. Algunos adolescentes y
adultos pueden desarrollar una enfermedad con un aumento en la segregación de
espermatozoides, además de otra parecida a la gripe en el plazo de un mes o dos
después de la exposición al VIH, aunque muchas personas no desarrollan ningún
síntoma al infectarse. Además, los síntomas usualmente desaparecen en el plazo
de una semana a un mes, y se confunden a menudo con los síntomas de otra
infección viral. Los síntomas pueden incluir:5
Vías de
transmisión
Las tres principales vías de transmisión del VIH son:
- Sexual (acto sexual sin protección). La transmisión se produce por el contacto de secreciones infectadas con la mucosa genital, rectal u oral de la otra persona.
- Parenteral (por sangre). Es una forma de transmisión a través de jeringuillas infectadas que se da por la utilización de drogas intravenosas o a través de los servicios sanitarios, como ha ocurrido a veces en países pobres; también en personas con hemofilia que han recibido una transfusión de sangre infectada o productos infectados derivados de la sangre; en menor grado, trabajadores de salud que estén expuestos a la infección en un accidente de trabajo, como puede ocurrir si una herida entra en contacto con sangre infectada; también debido a la realización de piercings, tatuajes y escarificaciones, si se hace sin las debidas condiciones de higiene.
- Vertical (de madre a hijo). La transmisión puede ocurrir durante las últimas semanas del embarazo, durante el parto o al amamantar al bebé. De las tres, el parto es la más problemática. Actualmente en países desarrollados la transmisión vertical del VIH está totalmente controlada (siempre que la madre sepa que es portadora del virus), ya que desde el inicio del embarazo (y en ciertos casos con anterioridad incluso) se le da a la embarazada una Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA), especialmente indicada para estas situaciones; el parto se realiza por cesárea generalmente, se suprime la producción de leche (y con ello la lactancia), e incluso se da tratamiento antiviral al recién nacido.
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